En su artículo el Profesor Tulio Ramírez, Director del Doctorado en Educación de la UCAB, realiza un interesante análisis sobre las implicaciones de volver a las aulas bajo un entorno de pandemia.
EL REGRESO A LA ESCUELA EN CONDICIONES DE PANDEMIA. UNA DECISIÓN DIFÍCIL
Tulio Ramírez[1] – 26 de febrero de 2021
El presidente Nicolás Maduro ha anunciado que para el mes de marzo de 2021 debe haber un retorno a las clases presenciales. Esta orden ejecutiva ha provocado reacciones diferentes. Por una parte, están los que se oponen a esta medida por razones sanitarias, argumentando que las escuelas no están en condiciones para recibir a los estudiantes por no garantizar los protocolos de bioseguridad.
Señalan los críticos al retorno inmediato, que los planteles desde mucho antes de la pandemia, adolecían de las mínimas condiciones por la inoperatividad de los servicios sanitarios, falta de agua, electricidad y la inexistencia de planes de mantenimiento de la infraestructura.
Este sector insiste en que la evidente falta de recursos presupuestarios a nivel central, descargará sobre las espaldas de las autoridades y la comunidad educativa de cada escuela, la responsabilidad de gestionar los recursos necesarios para lograr las condiciones para un retorno a la presencialidad.
Sumado a lo anterior, la desconfianza en las cifras de contagios y muertes por COVID 19 que informa el gobierno, potencia el temor de exponer a los hijos a un virus que se considera todavía muy lejos de ser controlado. A esto se agrega la incertidumbre existente por la llagada al país de las vacunas suficientes para proteger a la inmensa mayoría de los venezolanos. El anuncio de la llegada de solo 100 mil vacunas rusas, pareciera no mitigar esta preocupación.
[1] Publicado en la Reevista Politika UCAB del 23 de febrero de 2021